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  • Foto del escritorSexualidad y Salud

No tengo ganas: Vida sexual en el matrimonio



"Tenemos tres hijos y vivimos en una casa pequeña. Yo tengo dos trabajos y mi mujer uno. Los dos nos ocupamos de las tareas de la casa y de llevar a los niños de actividad en actividad. Pero además de no tener tiempo ni energía, ya pasamos de los cuarenta y mi mujer ha perdido el interés en el sexo. Preferiríamos ponernos al día con una serie que nunca podemos ver”.


Llevamos dos años sin acostarnos, pero no pasa un solo día sin que nos abracemos, nos besemos o nos digamos que nos queremos. No sé. Somos dos mejores amigos que se parten el espinazo para mantenerse a flote, educar a los niños y pagar las facturas". Manuel, 35 años.


¿Es muy común la falta de deseo sexual en el matrimonio? ¿Es saludable?¿A qué se debe? ¿Qué se puede hacer al respecto? Así como relata Manuel, hay muchas otras parejas con este tipo de problemas en el matrimonio, que debido a diferentes causas acaban en esta situación.


En 2015 se registraron en google alrededor de 21.000 búsquedas al mes sobre “falta de sexo”e incluso sobre “matrimonio infeliz”.


¿Que origina esta falta de sexo en el matrimonio?


Los cambios en el ritmo de vida suelen ser la causa principal; tener un hijo, cuidar de un familiar cercano, trabajar de forma excesiva,el diagnóstico de una enfermedad grave… Estas situaciones generan estrés en casi cualquier persona, y afecta al matrimonio reduciendo ese deseo sexual que les hacía estar conectados emocional y espiritualmente, y dejan de darle importancia ni prioridad a las relaciones sexuales. Además, pueden generar en la pareja un clima de frustración y de ira,dando lugar a una mayor vulnerabilidad y debilitamientoen la relación marital.


Existen otro tipo de causas que generan esta situación. En las mujeres tras el parto, les disminuye la libido sexual, es una cuestión hormonal, según Francisca Molero, Vicepresidente de laFederación Española de Sociedades de Sexología (2012).Este periodo dura 6 semanas, desde el parto hasta que recupera su estado normal. Esta alteración hormonal influye de manera que modifica el deseo sexual y el estado emocional, cambiando las normas del juego a nivel biológico durante el tiempo de recuperación, lo que influirá en el ritmo y el compás de las relaciones sexuales, unos cambios biológicos que requerirán paciencia por parte de la pareja y unos cuidados más afectivos que sexuales en este punto.


Otros problemas, como la disfunción eréctil en los hombres, u alguna otra disfunción sexual en la pareja, también influye de manera directa en esta situación. Abusos sexuales en el pasado en algún miembro de la pareja, estrés y cansancio laboral, acontecimientos traumáticos… Todas estas posibles dificultades, si son situaciones desconocidas o nuevas para la pareja, pueden generarles no saber cómo ayudar a la otra persona ni como actuar, y finalmente se cansan de intentarlo, o tienen miedo de insistir demasiado. En ocasiones, esta persona se deja de sentir valorada, o querida, y se preocupa por que ya no son lo que eran.


Con el paso del tiempo el problema se hace más grande y más difícil de resolver, ya que el distanciamiento físico se acaba transformando en un distanciamiento emocional en la pareja. Por ello, es importante identificar cuanto antes este problema y trabajarlo con la pareja para no quedarse sumergido en el.


Entonces… ¿Qué hacer ante esta situación?


Para resolver esta situación, resulta decisivo la motivación, el esfuerzo e implicación de los dos miembros de la pareja. A continuación, se presentan 7 sugerencias para mejorar la intimidad:


1. Dedicar tiempo e interés en recuperar esa conexión. Hay épocas en las que se tiene un mayor volumen de trabajo, estás más estresado, has pasado por una situación difícil… En consecuencia, el sexo pasa a segundo plano, debilitando la conexión y la intimidad poco a poco. La sinergía es importante y los resultados serán más satisfactorios si ambos miembros de la pareja le dedican tiempo a resolver esta situación. Crear espacios y momentos íntimos disfrutando el uno del otro. El fin es generar un hábito de comunicación diaria y reforzar esa conexión.


2. Hacer planes fuera de casa que les divierta a ambos. Los planes que solía hacer esa pareja que les divertían a ambos, como salir a cenar, ir al cine o salir de fiesta, quizás ya no sean suficientes. Sé creativo y busca nuevo planes que estén incorporados a la vida diaria, no comomonotonía, sino como escenarios de encuentro. Es algo mutuo, una puesta en común, en la que cada uno puede aportar ideas y tener iniciativa. Negociemos, no dejemos que solo uno de los miembros esté buscando siempre planes divertidos y alternativos que hacer.


3. Cada día es un nuevo reto. Al principio de algunas relaciones, todo puede parecer idílico, ya que empiezas a construir algo nuevo con mucha ilusión y dedicación. Tienes una sensación constante de tener “mariposas en el estómago”, y estas en un estado de felicidad plena. Quieres ver a la otra persona feliz y te esfuerzas para que así sea, los dos estáis implicados y con muchas ganas. Hacéis muchos planes originales y divertidos, y pasáis mucho tiempo juntos.

Tras la fase de enamoramiento , lo que realmente cuesta es la constancia y dedicación diaria. Cada día supone un reto nuevo, para consolidar una relación de pareja, se necesita dedicar un cierto tiempo y conservar la ilusión por el otro, aunque esas “mariposas” ya no se sientan. De lo contrario, la relación puede entrar en monotonía, y ambos comenzar a dejarse en la relación y no esforzarse.

Hay muchos detalles que alimentan el afecto y el cariño y que pueden también ser la puerta de entrada a una relación sexual. Muchas veces la relación sexual de la tarde-noche empieza a pre calentarse desde primeras horas de la mañana con mensajes, propuestas, indirectas, sugerencias, seducción y conquista entre ambos.


4. Buena comunicación. La comunicación se sostiene en la confianza hacia el otro para decir lo que piensa, siente y lo que le preocupa. Esta confianza se construye al inicio de la relación y con el paso del tiempo, pero de la misma manera se puede debilitar, por ello la comunicación juega un papel importante en la misma. La comunicación consiste en transmitir un mensaje y lo que uno piensa o siente acerca de algo.

Comunicar como uno se puede sentir, sus preferencias, deseos y fantasías e incluso las cosas que no le agradan en cuanto al sexo, resulta muy beneficioso para la relación y mejora de la confianza. De esta manera podrán satisfacer mejor sus deseos sexuales y los de su pareja, pudiendo así obtener un mayor placer sexual y mantener una buena relación de pareja.


5. No siempre se llega al orgasmo. A veces por falta de conocimientos respecto a la estimulación de la otra persona, por no haber expresado las preferencias o deseos sexuales o por no haber respetado los ritmos de la otra persona, podemos no alcanzar el orgasmo. Es importante cultivar las habilidades para favorecer el cúlmen físico del placer en la otra persona, pero no debe ser nuestro foco principal de preocupación, ya que de la relación sexual se disfruta en cada uno de los momentos no solo al llegar a ese punto. Agobiarse y pensar excesivamente en ello, no resulta nada útil, ya que puedes rechazar a tu pareja por pensar que no te da el placer que necesitas. Para salir de esta situación, se puede recurrir a otro tipo de métodos que suavicen la situación y te permitan conectar e intimar con tu pareja en cada etapa de la relación sexual. Algunos de estos métodos pueden ser ducharse con tu pareja, hacerse masajes… Es una manera de mantener y reforzar esa intimidad, que con el sexo no se estaría consiguiendo.


6. Equilibra las diferentes partes de tu vida.Durante nuestra jornada laboral, cada uno de los miembros de la pareja está sometido en mayor o menor medida a cierto nivel de estrés. Cuando llegas a casa, después de un día duro de trabajo, te apetece descansar y estar tirado viendo una película, leyendo, darte un baño, estar con el móvil…

Si al final nos dejamos llevar por este cansancio y ganas de desconexión, entramos en rutina y hábitos que impiden una mayor implicación con tu familia, hijos y pareja. En vez de centrarnos tanto en nuestros pensamientos de “Estoy cansada”, “Qué día mas duro“... es recomendable centrarse en lo que siento, lo que me apetece hacer con mi pareja, que es lo que le puede apetecer…


7. El flirteo y coqueteo, esencial para aumentar la activación sexual. Haz que tu pareja se sienta guapa/o, y deseada/o. Dile piropos de vez en cuando, ponte guapo para tu pareja, mándale mensajes de whatsapp cariñosos o estimulantes, haced cosas que solíais hacer de adolescentes o recordad esos momentos. Los dos os sentiréis mejor con vosotros mismos, más deseados, atractivos, guapos, y a la vez tendréis más ganas de jugar y tontear, aumentando así el deseo y placer sexual.


Si potenciamos los aspectos mencionados podremos obtener diferentes beneficios de las relaciones sexuales. Pero primero es necesario entender que cada pareja tiene sus ritmos, sus tiempos, su propio baile. Es necesario comprender en el punto en el de partida y de llegada en el que se encuentra la pareja y también las circunstancias internas o externas a las que la pareja se enfrenta.


Debemos entender que no siempre estamos preparados para las relaciones sexuales, que por ejemplo, tras un embarazo o una enfermedad, la persona necesita un tiempo de adaptación y de recuperación. No debemos vernos forzados a tener relaciones sexuales porque la “norma” lo exija. Una relación se trata de disfrutar del otro en todos los niveles, no solo en lo sexual, para que cuando la relación sexual llegue nuestros cuerpos, el ambiente y la conexión entre ambos sean la idónea. Hay épocas en las que es necesario esperar y esa espera puede ser una expresión de mucho amor y de mucho respeto a la vida sexual de pareja, a la propia vida sexual, y una manifestación de señorío que nos permite ser libres en la vida sexual sin ser dominados por el instinto mamífero.


Mantener relaciones sexuales de forma sana, genera resultados positivos en la salud y bienestar personal. Según la Asociación Americana de Urología, aquellos hombres que se mantienen activos en sus relaciones sexuales, tienen un 20 % menos de posibilidades de padecer cáncer de próstata. Otro estudio, realizado en Oxford y Conventory, Reino Unido (2016), halló asociaciones significativas entre vida sexual y capacidad cognitiva. Además, estudios e investigaciones han mostrado grandes beneficios en el sistema inmunológico y en la prevención de la disfunción eréctil. En cuanto al bienestar personal, los beneficios son varios; reducción del estrés, combate el insomnio, te rejuvenece, beneficia al corazón, y por supuesto, mayor sensación de felicidad…


Replantéate cómo quieres vivir con tu pareja, cómo quieres comunicarte, cómo quieres transmitirle, qué planes de futuro tenéis, cómo mantener vivo el amor y cómo queréis vivir la sexualidad de forma plena en vuestro modelo de vida.


En caso de no encontrar salida a ciertas dificultades y creer creer que pueden existir otro tipo de problemas que requieran de asistencia psicológica, no duden en contactar con nosotros.


Noemi Manrique Marques de Magallanes

Alejandro Villena Moya


Unidad de Sexología Clínica y Salud Sexual.

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