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  • Foto del escritorSexualidad y Salud

Intereses sexuales poco corrientes: Las Parafilias.

Actualizado: 5 jun 2018



“No puedo controlarlo, no sé si soy un pervertido, tengo un problema o una enfermedad, pero necesito que me ayude doctor. Siento un interés extraño hacia los calcetines de lana, sobre todo en personas jóvenes. Cuando voy en el metro no puedo dejar de observarlos y en ocasiones compro estos calcetines para masturbarme en casa con ellos”. Este es el testimonio de una persona con un alto sufrimiento debido a su trastorno parafílico.


Pero… ¿Qué es una parafilia?


La palabra parafilia deriva del griego “para” que significa “cerca de” y de “philen” , traducido como “amar”. La parafilia se define como “un interés sexual intenso y persistente distinto del interés normofílico” (Entendido normofílico como el interés sexual por la estimulación genital o las caricias preliminares dentro de relaciones humanas consentidas y con parejas físicamente maduras y fenotípicamente normales).

La sexualidad y los intereses sexuales son algo muy personal y difieren mucho de unos a otros. A veces es difícil diferenciar lo “normal” de lo que se considera como “excéntrico”. En este sentido, las parafilias abarcan cualquier interés sexual intenso y persistente que sea inusual o anómalo. Es decir, una fantasía sexual muy específica a las que se asocian la excitación sexual y el orgasmo. Son conductas sexuales diferentes, ocultadas por sus participantes y que llevadas a un extremo excluyen o dañan a otros y alteran el potencial para la unión entre dos personas.


¿Cuándo se considera un problema?

La parafilia no es condición única para diagnosticar un trastorno parafílico, pero si es condición necesaria para ello, ya que por sí misma no justifica o requiere necesariamente la intervención clínica.


Un trastorno parafílico es una parafilia que causa malestar o deterioro en la persona o bien, conlleva al satisfacerla un perjuicio personal o riesgo de daño a terceras personas.


Para poder diferenciarlo es importante tener en cuenta las características que lo describen:


1) El estímulo sexual preferido es altamente específico.

2) Si no tiene pareja que esté de acuerdo en realizar su fantasía, pueden buscar servicios de prostitución o pueden obligar a sus víctimas a realizarlas en contra de su voluntad.

3) Pueden escoger una profesión, tener una afición y ofrecerse como voluntarios en trabajaos que les permitan acceder a su estímulo deseado.

4) Pueden, de manera selectiva, mirar, leer, comprar o coleccionar fotografías, películas o libros relacionados con el tipo de estímulos sexuales preferidos.

5) Muchos afirman que no tienen ningún tipo de malestar y que el único problema es el conflicto social al ser conductas rechazadas.


¿Qué tipo de trastornos parafílicos conocemos?


Los trastornos parafílicos, se manifiestan en forma de fantasías, deseos irrefrenables o comportamientos que generan malestar individual o deterioro en áreas relevantes del funcionamiento.


En función de la forma de obtener excitación, o el objeto que la genera, el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5) categoriza los trastornos parafílicos en:


Trastorno de voyeurismo: Obtención de excitación sexual de la observación de personas desprevenidas que está desnuda, desnudándose o realizando actividades sexuales.


Trastorno de exhibicionismo: Obtención de excitación intensa sexual de la exposición de los genitales a una persona desprevenida.


Trastorno de frotteurismo: Obtención de excitación intensa sexual de tocamientos o fricción contra una persona sin su consentimiento.


Trastorno de masoquismo sexual: Obtención de excitación sexual intensa del hecho de ser humillado, golpeado, atado o sometido a sufrimiento de cualquier otra forma.


Trastorno de sadismo sexual: obtención de excitación sexual del sufrimiento físico o psicológico de otra persona.


Trastorno de pedofilia: obtención de excitación sexual de fantasías, deseos sexuales o comportamientos que implican la actividad sexual con uno o más prepúberes (generalmente menores de 13 años).


Trastorno de fetichismo: obtención de excitación sexual intensa de objetos inanimados o un gran interés específico por parte(s) del cuerpo no genitales.


Trastorno de travestismo: obtención de excitación sexual intensa del hecho de travestirse.


Trastornos parafílicos especificados o no especificados: esta categoría engloba las demás tendencias parafílicas que deterioran la vida personal y social de la persona.


¿Por qué empieza a desarrollarse una parafilia?


En el ámbito de la salud mental, no existe una teoría única ni capaz de explicar la génesis de todas las parafilias. Algunas corrientes afirman que es debido al ambiente familiar en el que se desarrolla el niño, por el mal manejo de la curiosidad sexual de los infantes, por las fantasías adolescentes recurrentes sobre una misma temática, por tendencias a la búsqueda de nuevas experiencias etc.


Sí es cierto que algunas fantasías y comportamientos asociados con las parafília pueden iniciarse en la infancia o en las primeras etapas de la adolescencia, pero su desarrollo se define, elabora y consolida durante la adolescencia y los primeros años de la vida adulta. Más del 50% de las parafilias comienzan antes de los 18 años. Los pacientes parafílicos suelen presentar con frecuencia varias parafilias a la vez, o bien se han ido alternando a lo largo de sus vidas.


Un aprendizaje érroneo sobre la sexualidad, un contacto con pornografía temprana, un apego inseguro y una falta de formación sexual también podrían explicar el desarrollo de estas tendencias en algunas personas.


Se han identificado y nominado varias decenas de diferentes parafilias y casi todas ellas podrían, en virtud de sus consecuencias negativas para la persona afectada o para las demás, calificarse como trastorno parafílico. Los ocho trastornos parafílicos descritos anteriormente, lo son por dos razones fundamentales: Son relativamente frecuentes en relación con otros trastornos parafílicos y algunos de ellos dan lugar a acciones para su satisfacción que, debido a su nocividad o posibles daños a terceras personas, son tipificados como delitos. Por ello, en el caso de que alguien pueda verse afectado por alguna de las conductas que se han comentado anteriormente (sufriendo daños emocionales, viendo coartada su libertad o sintiéndose abusado), tiene el derecho y la responsabilidad de comentarlo a las autoridades competentes.


Otros problemas asociados…


Existen múltiples patologías asociadas a los trastornos parafílico: hipersexualidad, ansiedad, consumo de sustancias, trastorno por déficit de atención e hiperactividad, trastornos de la personalidad, etc. Así, las personas que sufren un trastorno parafílico también pueden manifestar problemas de habilidades sociales, problemas familiares o de pareja. Estudios recientes han demostrado que los sentimientos de vergüenza o culpa derivados de las parafilias, están asociadas a sentimientos de exclusión, pensamientos depresivos e ideación autolíticas. Ante estos resultados se puede entender que la presencia de una parafilia podría ser un factor de riesgo ante la depresión o conductas autolíticas. A estas personas, a menudo, les resulta difícil desarrollar una actividad sexual recíproca y afectiva, por lo que también pueden tener disfunciones sexuales.

Por otro lado, existen consecuencias de tipo legal en este tipo de comportamientos. En el caso de que alguien pueda verse afectado por alguna de las conductas que se han comentado anteriormente (sufriendo daños emocionales, viendo coartada su libertad o sintiéndose abusado), tiene el derecho y la responsabilidad de comentarlo a las autoridades competentes.


¿Qué podemos hacer?


Es importante, si se es consciente, reconocer que se tiene un problema y poder expresar a otras personas que mi conducta sexual está generando un alto sufrimiento en mi propia persona o en otras. Además, si dicha experiencia sigue generando dificultades en la persona que no puede gestionar por sí misma, sería recomendable acudir a un especialista para comentar sus preocupaciones al respecto.


Desde la atención clínica hacía personas que sufren de un trastorno parafílico los objetivos principales a trabajar son:

  1. La supresión de la conducta parafílica.

  2. La potenciación de la conducta sexual sana.

  3. Si la parafilia es consecuencia de una disfunción sexual, trabajar sobre la disfunción sexual.

  4. Si hay déficits o carencias en habilidades sociales, realizar un entrenamiento en dichas competencias.

  5. Tratar las posibles psicopatologías que estén asociadas o que sean subyacentes al trastorno parafílico.

Con el paso del tiempo, es probable que el curso de los trastornos parafílicos varíe. De la misma forma que las relaciones sexuales al uso, la frecuencia e intensidad de las parafilias suele disminuir con el paso de los años. Sin embargo, los trastornos parafílicos pueden conducir a las personas a tener problemas en las relaciones sociales, conductas delictivas o derivar disfunciones sexuales, por lo que se les ha de dar la importancia que merecen para que puedan ser atendidas.


Enrique Normand Pascual (Psicólogo)


Alejandro Villena Moya (Psicólogo General Sanitario e Investigador en Sexualidad)


Grupo de Trabajo e Investigación en Sexualidad

Consulta Dr. Carlos Chiclana



REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:


Brotto, L. A., & Yule, M. (2017). Asexuality: Sexual orientation, paraphilia, sexual dysfunction, or none of the above?. Archives of sexual behavior, 46(3), 619-627.

Colombino, A. F. (1999). Puesta al día: Parafilias©. Médico, 13(1), 7-35.

Joyal, C. C., & Carpentier, J. (2017). The prevalence of paraphilic interests and behaviors in the general population: A provincial survey. The Journal of Sex Research, 54(2), 161-171.

O.M.S. (1992). CIE-10. Trastornos mentales y del comportamiento. Décima revisión de la Clasificación Internación de las Enfermedades. Descripciones Clínicas y pautas para el diagnóstico. Organización Mundial de la Salud, Ginebra 1992.

Psiquiatría, A. A. (2014). Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales-DSM 5. Médica Panamericana.

Roush, J. F., Brown, S. L., Mitchell, S. M., & Cukrowicz, K. C. (2017). Shame, guilt, and suicide ideation among bondage and discipline, dominance and submission, and sadomasochism practitioners: examining the role of the interpersonal theory of suicide. Suicide and life-threatening behavior, 47(2), 129-141.

Apuntes: 1º Edición del curso de formación sexual para profesionales (Seminario de Parafilias impartido por Felipe Hurtado).

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